ANEXO 8: BALANCES

En este Anexo se presentan, con algunas precisiones, los mismos balances que en el Borrador del Plan de 31 de octubre de 1995. En cada Sistema se incluyen unas páginas nuevas en la que se recogen las nuevas hipótesis aprobadas por el Consejo del Agua en la sesión del día 12 de febrero de 1996 y que tendrán que adoptarse en las nuevas simulaciones que se llevarán a cabo en el período de vigencia del Plan. Además se añaden otras pequeñas correcciones de oficio como consecuencia de actualizaciones de datos. Por ello los resultados de los balances sufrirán ligeras modificaciones en algunos casos.

1.- INTRODUCCIÓN

Se presenta el balance entre los recursos y las demandas, de acuerdo con el nivel de precisión alcanzado hasta el momento presente. En la actualidad se ha iniciado un trabajo de desarrollo más detallado de los modelos de gestión hidráulicos que, sin influir decisivamente en los resultados finales de los balances generales de la cuenca del Ebro en los horizontes del Plan y en los balances parciales de los sistemas afluentes, permiten detectar los problemas particulares de cada río y estudiar posibles soluciones con un grado de desagregación aceptable. Aún así, estos modelos detallados, que trabajan a nivel mensual, no detectan los pequeños déficits locales derivados de la no satisfacción de pequeñas demandas de carácter diario, cuyas soluciones corresponden a una planificación de rango municipal. Estos modelos detallados hasta la fecha actual son los correspondientes a la cabecera del Ebro (Nela, Jerea, Omecillo, Rudrón, Oca, Oroncillo y Eje del Ebro hasta Miranda de Ebro), La Rioja (Tirón, Najerilla, Iregua, Leza, Cidacos y Alhama) y finalmente los correspondientes al Queiles, Huecha y Jalón (alto Jalón, Piedra hasta Tranquera, Ribota, Perejiles y Manubles). Los estudios completos de estos modelos detallados se encuentran en la Oficina de Planificación de la Confederación Hidrográfica del Ebro para su consulta.

El desarrollo de los modelos detallados del resto de los sistemas no incluidos en la relación anterior continuará en fases sucesivas del Plan Hidrológico.

La metodología seguida para la evaluación de los balances ha consistido en la aplicación de un modelo de simulación para los diferentes sistemas de aprovechamiento que componen el mosaico de la cuenca del Ebro. Previamente ha sido necesario generar las series de aportaciones y considerar las demandas actuales y futuras asociadas a los nudos del modelo. Estas demandas se caracterizan de acuerdo con distintas dotaciones y modulaciones aplicadas a unidades de suministro.

Los dispositivos de modelización utilizados (SIM-V y SIMGES) consideran las series de aportaciones en cabeceras de los sistemas con una discretización temporal a nivel mensual; a partir de ahí comienzan a servir demandas de acuerdo con las reglas establecidas en cuanto a la prioridad en la atención a la demanda. En cada nudo considerado realizan el balance mensual, restando de la aportación la demanda y dejando el excedente para el siguiente nudo o contabilizando el déficit caso de no poder servir toda la demanda.

Adicionalmente cabe señalar que ambos modelos calculan los retornos de las demandas y los devuelven al sistema en el punto especificado. Por otra parte, el establecimiento de las reglas de explotación de los embalses permite introducir en la simulación de la gestión los aspectos particulares del funcionamiento de los mismos como son las reservas a mantener en determinadas condiciones, las demandas atendidas por cada embalse, la variación mensual de las capacidades máxima y mínima de operación, etc.

Con esta simulación de la explotación se pretende una aproximación a la situación real, lo suficientemente aceptable como para poder diagnosticar los problemas y en su caso poder simular alternativas. Las ambigüedades se concretan en la calidad de las series de aportaciones, que como ya se ha comentado anteriormente requieren trabajos de depuración y actualización, y en la consideración de las demandas*. En este sentido la simplificación y sistematización de la realidad que es inherente a la modelización conduce a una minimización de los déficits, desde cuatro aspectos en particular:


* En cuanto a éstas, las de regadío -que constituyen el núcleo fundamental- exigen un estudio más detallado en lo que a la dotación se refiere. En este sentido, se está procediendo a una revisión del estudio (realizado en la fase de redacción de las Directrices del Plan Hidrológico del Ebro) denominado "Cálculo de dotaciones en las cuencas, subcuencas y sistemas de riego de la cuenca del Ebro", que actualmente elaboran las Oficinas de Planificación Hidrológica y de Aplicaciones Agronómicas de la Confederación Hidrográfica del Ebro.


  1. No consideración de pequeñas demandas en cabeceras no reguladas.
  2. Asociación a un único nudo de multiplicidad de tomas, especialmente en regadíos tradicionales. En cada nudo del modelo de simulación se consideran los retornos y garantías de la demanda más significativa.
  3. Eficiencia de las redes de distribución a partir de un único nudo de toma y limitaciones impuestas por los adores. El modelo gestiona óptimamente lo que dista, en muchas ocasiones, de la realidad en la explotación.
  4. Limitación inherente a la discretización temporal. Los cálculos realizados se llevan a cabo mensualmente a lo largo de los años 1940/41 a 1985/86, pero la demanda fluctúa diariamente e incluso horariamente.

La naturaleza de los modelos, construidos con arcos de transferencia y nudos de aportación o demanda, limita la consideración de los balances en los acuíferos con las recargas y demandas que se realizan realmente y se traducen en variaciones de nivel piezométrico.

A pesar de todo ello, para el Plan Hidrológico del Ebro se dispone de una herramienta útil y en funcionamiento, que ha permitido valorar las situaciones actual y futura de la cuenca y que, con las limitaciones expuestas, aproxima los datos a los que la experiencia en la explotación considera como válidos.

Es también necesario señalar que, con la incorporación a los modelos de las series de aportaciones de los últimos años (período 1985-1986 en adelante), es previsible que disminuyan las garantías calculadas actualmente, en las que no se han utilizado, por no estar disponibles, las aportaciones posteriores al 1985-86.

En los cuadros resumen de los modelos de gestión de los diferentes sistemas se presentan los resultados obtenidos de balancear los recursos con las demandas en el marco de las reglas de explotación actuales, incluyendo ya las recientes modificaciones establecidas para la zona regable del canal de Aragón y Cataluña y las demandas moduladas del canal de Piñana (situación derivada del Convenio de Piñana). En situación futura se consideran también moduladas otras concesiones de caudal continuo (Bajo Aragón, Bajo Gállego,...).

El balance ha pretendido reflejar, de acuerdo con los datos disponibles, tanto la situación actual, que es continuamente cambiante ya que de modo progresivo se incrementan las demandas (especialmente en zonas como Bardenas o Monegros), como la situación futura que establece el Plan.

El total de la cuenca del Ebro esta compuesto por 28 modelos de gestión que se han empleado de una forma encadenada, de tal forma que los excedentes resultantes de aquellos modelos que representan sistemas afluentes al eje del Ebro se han incorporado a este a modo de aportaciones locales.

Las demandas correspondientes al primer y segundo horizonte del Plan Hidrológico se han aplicado al sistema desde el primer año de la simulación. Es decir, los resultados reflejan el balance medio entre recursos y demandas a lo largo de un período de 46 años de características hidrológicas semejantes al período indicado, con demandas constantes y equivalentes a las de cada horizonte del Plan Hidrológico.

2.- TRABAJOS PREVIOS

En cuanto a los trabajos previos a la ejecución de los modelos, producto de la elaboración de otros muchos, en fases anteriores del Plan Hidrológico, cabe señalar por su importancia los siguientes:

  1. )Determinación de demandas y estimación de consumos y retornos.
  2. )Determinación de los recursos disponibles.
  3. )Caracterización de infraestructuras.
  4. )Criterios de garantía en el suministro.

2.1.- DETERMINACIÓN DE DEMANDAS Y ESTIMACIÓN DE CONSUMOS Y RETORNOS

Se han evaluado los demandas existentes en la cuenca del Ebro en la situación actual y las previstas en las situaciones futuras del Plan Hidrológico (primer y segundo horizonte), de acuerdo con las Directrices del Plan Hidrológico de la cuenca del Ebro.

Se han analizado las demandas urbanas o de abastecimiento, que incluyen los usos domésticos, municipales, industriales, comerciales y de servicios conectados a las redes municipales, las de riego y usos agrarios, que incluyen los agrícolas y los ganaderos no conectados a las redes municipales, las de los usos industriales, que incluyen los no conectados a las redes municipales, las demandas hidroeléctricas, que incluyen los hidroeléctricos y producción de fuerza motriz, los caudales concesionales y los caudales de compensación o medioambientales a mantener en los cauces de la cuenca, integrándose en este apartado aquellos usos del agua que no serían objeto de concesión, sino que corresponderían al mantenimiento en el cauce de determinados caudales por consideraciones de tipo medioambiental u otras causas.

En lo que respecta a las demandas urbanas la base de evaluación de la población fija ha sido el censo de 1991 del I.N.E. (Instituto Nacional de Estadística). En la evolución futura se ha utilizado un trabajo específico de prognosis de población desarrollado por la Oficina de Planificación de la C.H.E.

Por lo que respecta a la población estacional veraniega (únicamente valorada en aquellos modelos en los que, en la actualidad, se ha alcanzado un mayor nivel de detalle), se ha evaluado en los sistemas en los que resulta significativa para el suministro. En general, se ha considerado como población estacional la recogida en el estudio denominado "ABASTA", realizado por el Área de Protección del Dominio Público de la Confederación Hidrográfica del Ebro.

Las dotaciones utilizadas, tanto para la población fija, como para la estacional, han sido las de la Orden Ministerial de 24 de septiembre de 1992 (BOE del 16 de octubre de 1992), por la que se aprueban las instrucciones y recomendaciones técnicas complementarias para la elaboración de los Planes Hidrológicos de cuencas intercomunitarias, que son las recogidas en el capítulo 2.2. de las Directrices del Plan Hidrológico de la cuenca del Ebro.

En cuanto a las demandas agrícolas, en una primera aproximación se han incluido todas las superficies de riego susceptibles de transformación en ambos horizontes, a medio y a largo plazo del Plan Hidrológico, recogidas en el capítulo 6.2 de las Directrices del Plan Hidrológico de la cuenca del Ebro, con sus correspondientes dotaciones de suministro recogidas en el capítulo 2.3. de las mismas Directrices.

Como norma general se ha procurado mantener esas superficies, si bien en algunos casos ha sido preciso modificarlas para llegar a garantías de suministro del orden del 90% para los regadíos amparados por regulación.

Las demandas industriales se han obtenido considerando las dotaciones unitarias por tipo de industria que se incluyen en las tablas recogidas en el capítulo 2.5. de las Directrices del Plan Hidrológico de la cuenca del Ebro.

El tratamiento de la demanda de agua para producción hidroeléctrica merece mención aparte. Las condiciones concesionales de la explotación hidroeléctrica de las centrales de pie de presa pueden presentar en algunos casos dificultades de interpretación. Para su tratamiento en los modelos se han reflejado los criterios de explotación seguidos en la actualidad, a través del uso de curvas que definen el comienzo de la turbinación libre. Si ésta se realiza o no en la práctica, dependerá de la demanda eléctrica en ese momento y de la cobertura de la curva de carga, factores imposibles de relacionar biunívocamente con la situación hidrológica. Por tanto, como es habitualmente aceptado, se supone que el volumen de turbinación libre se usa dentro del mes analizado, siempre que no se supere la capacidad de la central.

En algún caso se ha simulado la situación actual subordinando la explotación hidroeléctrica a las demandas de abastecimiento, riego o compensación aguas abajo de los embalses de regulación, en concreto en los del Bajo Ebro (Mequinenza, Ribarroja y Flix). Esto puede provocar una afección a la posible producción hidroeléctrica de dichos embalses. Al ser esto sólo una hipótesis de explotación y no el real funcionamiento del sistema, no se ha tenido en cuenta la afección producida. En las situaciones futuras también se han explotado los embalses para demandas consuntivas.

Se ha desechado la posibilidad del uso de volúmenes mensuales prefijados de demanda hidroeléctrica, puesto que no tendría en cuenta el estado del embalse, y por tanto el salto, por lo que seguramente ni las propias empresas eléctricas podrían fijar su valor. Sin embargo, cuando la explotación hidroeléctrica está supeditada a otras demandas, como es habitual en el Ebro, las Comisiones de Desembalse establecen, directa o indirectamente, las curvas de garantía que marcan el límite de la turbinación libre. Estas curvas son las consideradas en la simulación de las centrales hidroeléctricas dependientes de los embalses.

Las centrales fluyentes, por el contrario, tienen muy claras las condiciones concesionales, que se plasman en el caudal máximo turbinable, con o sin limitación de caudal mínimo en el río. Dado el enorme número de este tipo de centrales y su uso no consuntivo, sólo se han considerado, en los modelos detallados de la cabecera y margen derecha del Ebro y en los casos en que por su situación o importancia afectan a otras demandas situadas entre la toma y la salida de la central.

Las demandas ambientales se han considerado para reflejar las exigencias de protección y conservación del recurso y su entorno. Cualquier obra o infraestructura de regulación o derivación de caudales que se construya en el futuro, deberá atender la demanda medioambiental que se fije aguas abajo de aquélla.

La fijación de caudales se ha realizado por tramos de cauce o por condiciones de embalse, siendo del orden del 10 al 5%, dependiendo del caudal medio circulante. Este caudal se ha considerado en todos los embalses de futura construcción y en los actuales que, por cualquier condicionante, lo tienen ya determinado.

También se han considerado las demandas de las piscifactorías que por su entidad influyen en la gestión de los sistemas, así como la demanda ecológica del Delta del Ebro.

Los coeficientes de retorno de las demandas están implícitos en los modelos de gestión y responden a los criterios reflejados en las Directrices del Plan Hidrológico de la cuenca del Ebro. Estos criterios se reflejan en la siguientes tabla:

TIPO DE DEMANDA

COEFICIENTE DE RETORNO

Agraria

0,2

Suministro urbano

0,8

Suministro industrial

0,8

Refrigeración

0,26 - 1,0

Hidroeléctricas

1,0*

Piscifactorías

0,8 - 1,0

Caudales ecológicos

1,0

Otras no consuntivas

1,0


* No se incluye el "consumo" debido a la evaporación por regulación en embalse, ya que está incluida en los modelos de gestión.


2.2.- DETERMINACIÓN DE RECURSOS DISPONIBLES

La consideración de los recursos disponibles en las situaciones actual y futura se ha realizado mediante la incorporación de las infraestructuras de regulación previstas en las Directrices del Plan Hidrológico de la cuenca del Ebro para dicha situación y la utilización de las series de aportaciones en régimen natural en el período 1940/41 - 1985/86, calculadas en el Estudio de Recursos de Recursos Hidráulicos de la Cuenca del Ebro.

2.3.- CARACTERIZACIÓN DE LAS INFRAESTRUCTURAS

Se ha introducido en la documentación de los modelos de gestión unos cuadros en los que se reflejan las principales infraestructuras (de regulación, transporte, hidroeléctricas y otras) con sus características más relevantes, así como las normas de explotación de los embalses más significativos.

2.4.- CRITERIOS DE GARANTÍA DE SUMINISTRO

Los criterios de garantía de suministro utilizados son los establecidos en las Directrices del Plan Hidrológico de la cuenca del Ebro, los cuales se recogen a continuación:

Demanda urbana:

Se considerará satisfecha la demanda urbana cuando*:

  • El déficit de un año no sea superior al 5% de la correspondiente demanda.
  • El déficit acumulado en dos años consecutivos no sea superior al 10% de la demanda anual.
  • El déficit acumulado en diez años consecutivos no sea superior al 16% de la demanda anual.

* Ver O.M. de 24 de septiembre de 1992. Se adopta el criterio más restrictivo para esta demanda por su escasa entidad con respecto al regadío y por su importancia.


Este criterio de garantía se complementa con un criterio mensual en el que se considera fallido el mes en el que se sirve menos del 90% de la demanda. El concepto de garantía mensual de abastecimiento se define como: el número de meses que no falla el sistema, dividido por el número de meses totales, expresados en tanto por ciento.

Se procurará que la garantía mensual no sea inferior al 90%.

Demanda agraria:

Se considerará satisfecha la demanda agraria, cuando:

  • El déficit de un año no sea superior al 40% de la correspondiente demanda.
  • En dos años consecutivos cualesquiera, la suma de los déficits de los dos años no será superior al 60% de la demanda anual.
  • En diez años consecutivos cualesquiera, la suma de los déficits no será superior al 80% de la demanda anual.

Complementariamente se evalúan también las garantías de tipo anual. Para ello se considera que un año falla cuando:

  • El déficit en un mes es superior al 25% de la demanda mensual.
  • El déficit en 3 o más meses seguidos es superior al 20% en cada uno de ellos.

Se procurará que la garantía anual sea del orden del 90%, en función del cultivo predominante en el sistema. Se entiende como garantía anual la relación expresada en tanto por ciento entre el número de años fallidos y el número total de años de la serie simulada.

Estas garantías están en el marco de lo establecido por la Orden Ministerial de 24 de septiembre de 1992 del MOPT y son los denominados, en los cuadros de balances, criterios de vulnerabilidad.

3.- RESULTADOS DE LOS MODELOS DE GESTIÓN

En los Cuadros de Balance se recogen los resultados de las simulaciones de los modelos de gestión de la cuenca del Ebro en situación actual y situaciones futuras (horizonte 1º y 2º) del Plan Hidrológico*.


* Nota: Las abreviaturas utilizadas en los cuadros son:

A: Abastecimiento R: Riego

I: Industria P: Piscifactoría

C: Caudal de compensación H: Hidroeléctrico

T: Trasvase para abastecimiento F: Refrigeración

D: Caudal de dilución


En dichos Cuadros se incluyen para cada sistema de explotación, de izquierda a derecha:

  • Las infraestructuras de regulación existentes para la situación actual y las previstas para la situación futura, es decir, las consideradas en cada una de las simulaciones.
  • La zona en que se produce la demanda.
  • La aportación en régimen natural de la zona.
  • El número de nudo o nudos correspondientes al grafo del sistema.
  • El uso por el cual se produce la demanda.
  • El número de habitantes que producen la demanda urbana o de abastecimiento.
  • La dotación asignada a esa población en litros por habitante y día.
  • La demanda de abastecimiento en hectómetros cúbicos por año.
  • La superficie de riego en hectáreas.
  • La dotación asignada a esa superficie de riego en metros cúbicos por hectárea y año.
  • La demanda de riego en hectómetros cúbicos por año.
  • La demanda industrial en hectómetros cúbicos por año.
  • La demanda piscícola en hectómetros cúbicos por año.
  • La demanda de compensación en hectómetros cúbicos por año.
  • La demanda hidroeléctrica en hectómetros cúbicos por año.
  • La media de la demanda anual consuntiva servida en dicha zona en hectómetros cúbicos por año.
  • La media de la demanda anual no consuntiva servida en dicha zona en hectómetros cúbicos por año.
  • El décifit medio que se produce en dicha zona en hectómetros cúbicos por año.
  • El consumo de la demanda servida en dicha zona en hectómetros cúbicos por año calculados como:
    • Consumo = Demanda servida x (1.0 - coeficiente de retorno)
  • La garantía mensual de suministro en tanto por ciento para las demandas de abastecimiento.
  • La garantía anual de suministro en tanto por ciento para la demanda de riego.
  • Los criterios de vulnerabilidad a 1,2 y 10 años de la demanda servida para las demandas de abastecimiento y de riego, apareciendo con un "o" cuando se cumplen y con una "x" cuando no se cumplen.

La última fila de cada uno de los cuadros contiene para el total del sistema los mismos datos reflejados anteriormente, con excepción de las dotaciones de abastecimiento y riego, de las demandas no consuntivas y de las garantías y criterios de vulnerabilidad, existiendo, en algunos casos, filas de totales parciales, cuando dada la complejidad del sistema así lo requiera.

Las medias de los vertidos (caudales que salen del sistema debidos tanto a excedentes como al propio funcionamiento del sistema: retornos de demandas consuntivas y no consuntivas, etc.) figuran en los cuadros de notas que aparecen en todos los cuadros de balances, pudiendo figurar también en estos cuadros las evaporaciones producidas en los embalses, los trasvases que se producen, tanto dentro como fuera de la cuenca del Ebro, la variación de los embalses y cualquier otra aclaración que se considere necesaria en cada caso.

A continuación se incluyen los Balances generales del Ebro, actual y futuros, obtenidos por integración de los totales de los modelos de gestión realizados. Las conclusiones de este Balance deberán adaptarse a los resultados de las nuevas simulaciones que se lleven a cabo durante la vigencia del Plan, de acuerdo con lo especificado en el primer párrafo de este Anexo.

En éstos, el vertido de cada uno de los sistemas se obtiene como:

Vert = Apor - (Cons + Evap + Tras + Var Emb)

Siendo:Vert : Vertido en régimen real

Apor : Aportación en régimen natural

Cons :Consumo de la demanda servida

Evap :Evaporación del recurso en los embalses

Tras : Trasvases (dentro o fuera de la cuenca del Ebro)

Var Emb :Variación del recurso en los embalses

Seguidamente, se incluyen los 28 modelos de gestión que componen la cuenca del Ebro, siendo los sistemas tratados los siguientes:

MODELOS DE GESTIÓN:

  1. SISTEMA NELA
  2. SISTEMA JEREA
  3. SISTEMA OMECILLO
  4. SISTEMA ZADORRA, BAYAS E INGLARES
  5. SISTEMA EGA
  6. SISTEMA RUDRÓN
  7. SISTEMA OCA
  8. SISTEMA ORONCILLO
  9. SISTEMA TIRÓN
  10. SISTEMA NAJERILLA
  11. SISTEMA IREGUA
  12. SISTEMA LEZA-VALLE DE OCÓN
  13. SISTEMA CIDACOS
  14. SISTEMA ARBAS
  15. SISTEMA ALHAMA
  16. SISTEMA QUEILES
  17. SISTEMA HUECHA
  18. SISTEMA JALÓN
  19. SISTEMA HUERVA
  20. SISTEMA EBRO ALTO-MEDIO Y ARAGÓN
    1. SUBSISTEMA ONSELLA Y LINARES
  21. SISTEMA AGUAS VIVAS
  22. SISTEMA MARTÍN
  23. SISTEMA GUADALOPE
  24. SISTEMA GÁLLEGO - CINCA - ÉSERA - NOGUERA RIBAGORZANA
    1. SUBSISTEMA ALCANADRE
    2. SUBSISTEMA SOTÓN
  25. SISTEMA SEGRE - NOGUERA PALLARESA
  26. SISTEMA CIURANA
  27. SISTEMA MATARRAÑA
  28. SISTEMA BAJO EBRO