La Confederación Hidrográfica del Ebro

La Confederación Hidrográfica del Ebro es un organismo autónomo adscrito al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, responsable de la planificación hidrológica, gestión de las aguas, de sus cauces y de la operación y mantenimiento de obras hidráulicas en el ámbito de la demarcación del Ebro.

La institución cuenta con una historia casi centenaria, a lo largo de los cuales ha demostrado su capacidad de adaptación a los cambios sociales e institucionales. Nació a principios del siglo XX con el objeto de dar satisfacción a necesidades básicas, como el suministro de agua de boca, la producción de alimentos y la contribución al sistema eléctrico nacional mediante la construcción de infraestructuras que han permitido el desarrollo social y económico del territorio y cuyo mantenimiento y explotación siguen siendo una ocupación constante del Organismo. En la actualidad la Confederación Hidrográfica del Ebro trabaja con un enfoque orientado al futuro, adaptando su planificación y gestión a un contexto de cambio climático, con el objetivo fundamental de la sostenibilidad.

Junto al principio de unidad de cuenca, inspiración de su creación, los principios de participación y planificación han sido determinantes de su evolución, al igual que para otras autoridades de cuenca más allá de nuestras fronteras. La participación de los usuarios es intrínseca a este modelo de organización, a través de sus órganos colegiados. La integración de las nueve comunidades autónomas con territorio en la cuenca y la incorporación de las organizaciones representativas de los intereses sociales, ambientales y económicos ha transformado la participación y, con ella, la implicación social en la gestión del agua. Esta participación es, a su vez, consustancial a la planificación hidrológica, otro de los requerimientos de la Directiva Marco del Agua.

En la Confederación trabajamos para un Ebro Sostenible. Para conseguir el bienestar social y compatibilizar la actividad económica con un buen estado de las masas de agua en la Demarcación se apuesta por cinco ejes de trabajo. El primero es la mejora del conocimiento de nuestra cuenca incorporando la información y las últimas investigaciones en la gestión, con especial incidencia en el cambio climático y facilitando, además, su divulgación a los ciudadanos. El segundo es la mejora de la gestión para alcanzar mayor eficiencia en la gestión del recurso. El tercero, alcanzar el buen estado de las masas de agua controlando y reduciendo al máximo la contaminación urbana, industrial o agropecuaria. El cuarto es renovar la visión de la dinámica fluvial entendiendo los ríos como ecosistemas ricos en biodiversidad e incorporando medidas de carácter ambiental, como los caudales ecológicos. Por último, el quinto eje es la garantía de suministro a los usos esenciales de abastecimiento, regadío o energético.

En la Confederación afrontamos así el camino hacia nuestro centenario, con el reto colectivo de sostenibilidad ambiental y social y la vocación de seguir siendo un espacio común para una gestión integral y compartida de la cuenca del Ebro que aglutine visiones distintas pero complementarias y que impulse acciones comprometidas y solidarias en beneficio de la sociedad.