null Las obras de emergencia -FASE 1- suponen 10 millones de euros para las tres Comunidades Autónomas afectadas por las crecidas extraordinarias, y la estrategia Ebro Resilience tiene ya en ejecución actuaciones por 5,4 millones de euros en Navarra

Las obras de emergencia -FASE 1- suponen 10 millones de euros para las tres Comunidades Autónomas afectadas por las crecidas extraordinarias, y la estrategia Ebro Resilience tiene ya en ejecución actuaciones por 5,4 millones de euros en Navarra
22 febrero 2022
Las obras de emergencia -FASE 1- suponen 10 millones de euros para las tres Comunidades Autónomas afectadas por las crecidas extraordinarias, y la estrategia Ebro Resilience tiene ya en ejecución actuaciones por 5,4 millones de euros en Navarra

•    La presidenta de la CHE, María Dolores Pascual, ha participado hoy, junto al vicepresidente Primero, Javier Remírez, y los consejeros Bernardo Ciriza e Itziar Gómez, en la reunión organizada por el Gobierno de Navarra con los alcaldes de las zonas afectadas

•    A los 10 millones de euros de las emergencias en todas las zonas afectadas por la avenida se suman las actuaciones incluidas en la Estrategia Ebro Resilience, que supondrá una inversión en el tramo medio del Ebro por un importe estimado de 90,2 millones de euros con el horizonte 2027, de las que 5,4 están ya en ejecución


22 febrero 2022- La presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico), María Dolores Pascual ha asistido hoy, junto al vicepresidente Primero y Consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior del Gobierno de Navarra, Javier Remírez, y los consejeros de Cohesión Territorial, Bernardo Ciriza, y Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez, a la reunión con los alcaldes de los municipios navarros afectados por los eventos de crecida extraordinaria de la cuenca del Ebro del mes de diciembre.

La presidenta Pascual ha explicado todas las líneas de intervención previstas en el Plan de Gestión del Riesgo de Inundación de la Demarcación del Ebro (PGRI-Ebro) que demuestran el esfuerzo realizado hasta ahora y, sobre todo, la búsqueda de actuaciones combinadas para reducir los daños derivados de las inundaciones, así como la coordinación de todas las Administraciones.

Estas líneas se concretan en:

- Las actuaciones de emergencia más urgentes de la FASE-1 con 10 millones de euros para todas las zonas afectadas, a la que después se sumará una segunda fase de intervenciones, entre otras cuestiones, de consolidación.

- La estrategia Ebro Resilience para la reducción del riesgo de inundación incluida en el PGRIEbro, en la que ya se están invirtiendo en Navarra 5,4 millones de euros en actuaciones, y tiene presupuestados 13,3 millones de euros para las actuaciones piloto en La Rioja, Navarra y Aragón del proyecto LIFE Ebro Resilience-P1, y que, además, supondrá una inversión total de las Administraciones implicadas de 90,2 millones de euros para el tramo medio con el horizonte 2027.

- El proyecto de recuperación y reducción del riesgo de inundación en el río Arga en Funes, donde actualmente se está ejecutando su tercera fase y que en total supone una inversión de 12,2 millones de euros del MITECO.

- La mejora de los sistemas de previsión hidrológica a través del desarrollo de nuevos modelos probabilísticos como con los que trabaja la AEMET, así como la mejora de la red hidrológica a través de la financiación de los Fondos de Recuperación y Resiliencia de la UE, con una inversión prevista de 9 millones de euros. En la cuenca del Ebro se cuenta con una red que es referencia para el desarrollo de estos sistemas en otras cuencas españolas e incluso europeas, el SAIHEbro y el Sistema de Ayuda a la Decisión, que ha sido clave para la intervención de los Servicios de Protección Civil, pero que sigue siendo objeto de mejora y desarrollo.

- La mejora de las herramientas para la prevención y preparación a través de la ordenación del territorio, donde se destaca la actualización de los mapas de peligrosidad y riesgo que la CHE ha desarrollado dentro del segundo ciclo de planificación frente al riesgo de inundación y que supone para las Administraciones competentes (Comunidades Autónomas, Ayuntamientos) contar con un instrumento crucial para la toma de decisiones, con más de 4.000 kilómetros de río que cuentan con definición de la zona de flujo preferente y las zonas inundables para avenidas con periodos de retorno de 10, 100 y 500 años.

Emergencias

Las obras de emergencia FASE-1, a las que el MITECO ha destinado 10 millones de euros para las zonas afectadas por el evento extraordinario del mes de diciembre, arrancaron este mes de febrero en La Rioja, Navarra y Aragón y se centran en las intervenciones más urgentes y de carácter provisional en las defensas de los cauces ante posibles nuevos episodios que pudieran suceder.  

En esta fase más urgente se priorizan las intervenciones destinadas a las defensas de cascos urbanos, como las ya realizadas, la defensa de instalaciones de abastecimiento y saneamiento, defensa de nudos de comunicación y defensa de cultivos.

Dada la urgencia de estos trabajos, la inspección de los más de 600 kilómetros de cauce afectados se sigue realizando, en algunos casos, en paralelo a las actuaciones, tanto para las intervenciones de urgencia de la FASE-1 como para las de la futura FASE-2 que integrará actuaciones de carácter más definitivo y que requieren de una situación climatológica estable. En esta segunda fase, también se incluirán otro tipo de intervenciones que se extiendan a más zonas afectadas por las crecidas en la cuenca.

En el caso de Navarra, se han concluido ya 21 intervenciones en los términos municipales de Buñuel, Falces, Funes, Milagro, Fustiñana, Ribaforada y Valtierra. Además, se está trabajando en los municipios de Cabanillas y Valtierra y está previsto el comienzo inminente de obras en Tudela y Arguedas.

El ámbito de intervención de las dos fases incluirá actuaciones en términos municipales de los ríos Ega, Arga, Aragón, Araquil y tramo medio del Ebro y se prevén cerca de  500 puntos de actuación.

Ebro Resilience y Arga en Funes

En este recorrido por los trabajos, la presidenta de la CHE ha recordado que, junto a las urgentes y cruciales intervenciones de reparación, es clave el trabajo de las Administraciones para reducir el riesgo de inundación en el tramo medio del Ebro, una zona de alta recurrencia de fenómenos naturales de inundación. Aquí es donde entra la estrategia Ebro Resilience que suma al MITECO, la CHE y las Comunidades Autónomas de Navarra, La Rioja y Aragón con este objetivo y que supondrá una inversión estimada de 90,2 millones de euros con el horizonte 2027, entre Logroño y La Zaida (Zaragoza).

La estrategia desarrolla medidas coordinadas que fomenten la protección de los núcleos urbanos, faciliten la adaptación ante el fenómeno inevitable de la inundación y mejoren el estado de las masas de agua en el tramo medio del Ebro. Ello, apostando por la recuperación del espacio fluvial y la aplicación de medidas basadas en la naturaleza.

Actualmente, se encuentra en ejecución la intervención en el Paraje del Ortigoso, en Milagro (Navarra), con una inversión total de 4,4 millones de euros, con el objetivo de reducir los daños por inundación mediante la recuperación de espacio fluvial y la aplicación de medidas basadas en la naturaleza. A esto se suma un millón de euros en actuaciones de recuperación ambiental en ejecución en Tudela, Ribaforada y Buñuel.

Dentro de esta misma estrategia, es de destacar también el proyecto LIFE Ebro Resilience P1, con un presupuesto de 13,3 millones de euros, del que el 55% es financiación europea, para tres intervenciones piloto, una para cada Comunidad Autónoma, en el caso de Navarra, en el tramo Alfaro-Castejón.

Por su parte y de forma paralela al Ebro Resilience, en Funes están en marcha las obras de la tercera y última fase de la conexión hidrológica y mejora de hábitats en los meandros del tramo bajo del Arga. La inversión total de esta actuación es de 12,2 millones de euros para la reducción del riesgo de inundación y la mejora de hábitats fluviales, a través de la recuperación de la llanura de inundación en la confluencia del Arga y Aragón, la mejora de la calidad del agua en el meandro de Soto Sardillas y la naturalización de las zonas de intervención.